Especialistas en arquitectura pasiva, passivhaus, y bioconstrucción

Con el estilo de vida actual, pasamos el 90% de nuestro tiempo en interiores, a menudo sin luz natural ni aire fresco suficiente y expuestos a contaminantes presentes en materiales de construcción, productos de limpieza y mobiliario (Informe OMS Europa 2013, Agencia de Protección Ambiental de los EEUU). Esta situación puede ser perjudicial para nuestra salud y bienestar, ya que el aire interior puede estar hasta cinco veces más contaminado que el exterior (US EPA, Universidad de Arhus, CBST). Sin embargo, como especialistas en bioconstrucción en Canarias ofrecemos alternativas para mejorar esta situación y transformar espacios en entornos saludables y sostenibles.

Nuestro objetivo es crear espacios integrando arquitectura sostenible que promuevan la vida en todas sus facetas, considerando aspectos funcionales, técnicos, económicos, estéticos, medioambientales y biológicos del ser humano para lograr entornos saludables. Incorporamos de manera transversal factores de salud, bienestar y confort en cada una de nuestras decisiones, desde la iluminación y las instalaciones hasta la selección de materiales.

El estándar Passivhaus (casa pasiva), originado en Alemania en 1991, se ha expandido globalmente como un modelo de construcción que combina elevado confort interior con un consumo energético muy bajo. Este enfoque se basa en una envolvente del edificio altamente eficiente y un sistema de ventilación controlada, logrando reducir hasta un 75% las necesidades de calefacción y refrigeración. La energía adicional requerida puede ser fácilmente cubierta mediante fuentes renovables, resultando en construcciones con costos energéticos mínimos para los propietarios y el planeta.

Este estándar no se limita a un tipo específico de producto, material o estilo arquitectónico, sino que optimiza los recursos existentes mediante técnicas pasivas. Estas incluyen un diseño que minimiza la superficie en contacto con el exterior, orientación adecuada de las ventanas para aprovechar el calor solar y la ventilación natural, y protecciones solares para evitar sobrecalentamientos en verano.

Un edificio pasivo es la base ideal para una vivienda ecológica, libre de productos químicos, con alta calidad del aire interior y bajos niveles de emisiones electromagnéticas y gas radón. Es reconocido internacionalmente como el estándar más exigente en eficiencia energética y confort térmico, equivalente a los edificios de Energía Casi Nula (nZEB), que son obligatorios en la Unión Europea desde 2020.